domingo, 7 de abril de 2024

De punta a punta

No sé cuanto tiempo hace que no voy a una isla, no quiero pensarlo... 

Hacía mucho que ni siquiera viajaba... y hace unos días pasé de punta a punta y de ahí a la otra punta, para volver al inicio en a penas cuatro días. Más de dos mil quinientos kilómetros para la furgo y para mi cuerpo. ¡¡Y qué bien sienta!! 




 

 


Un paseo por la playa

 

Tengo la inmensa suerte de vivir aquí, así que disfruto rutinariamente de pasear por la playa.

A veces voy sola, a veces acompañada, generalmente durante los meses de invierno llevo a los perros.

Sé que soy afortunada, sé que este paisaje es un privilegio, sé que estos paseos me cargan las pilas y las ganas de vivir, sé que ver ponerse el sol en el horizonte es algo que no se disfruta en todas partes. Lo sé.

Pero aún así, no siempre lo tengo en cuenta, no siempre lo voy pensando, en general paseo, disfruto del aire en la cara y ya. 

Creo que esto es lógico, porque como es algo que hago con tanta frecuencia, se me pasa por alto considerar lo afortunada que soy ¿no os parece?

Bueno, pues estos días ya hay más gente disfrutando de pasear por aquí a estas horas; y el otro día mientras caminaba por la arena, una señora me llamó desde el paseo marítimo, lo primero que hizo la buena señora fue pedirme perdón, porque nos había hecho unas fotos sin permiso, "pero es que era una imagen tan bonita, que no me podido resistir". Y me pasó las fotos, aquí una de ellas.

Me hizo ser consciente de donde estaba, de con quien, me llevó a ese momento a ese presente, sin más. 

Agradecida estoy con ella, por llevarme ahí, por hacerme consciente y por tener unas fotos de recuerdo, a las que recurrir para evocar ese rato.

domingo, 22 de octubre de 2023

Mucho tiempo después....

 Y como ha pasado el tiempo. 

Hace mucho que no escribo, mucho que no me sentía bien. Han pasado tres años difíciles, casi cuatro si contamos la pandemia... Muchos meses sin sentir libertad, sin la capacidad de moverme del todo. 

Un último año de dolor físico.  

Confío en que ha pasado, o al menos va pasando... confío en haber tomado las decisiones correctas, en estar haciendo lo que mejor me viene y en que tendré resultados; confío en que sean los esperados. Confío, confiar; no hay seguridades, pero ahí voy caminando paso a paso, confiando.



 



jueves, 13 de abril de 2023

Stramonita haemastoma, caracol piedra.


 

 
Stramonita haemastoma es un caracol marino, un molusco de la familia Muricidae. Es frecuente encontrar conchas de este gasterópodo en las playas de Doñana; no suelen medir más de siete u ocho centímetros y lo más característico de este caracol es el color anaranjado o rojizo de la abertura, así como sus pliegues.


Esta especie y algunas otras de la familia, se usaban en la antigüedad para fabricar el tinte púrpura, especialmente apreciado en época romana; y conocido como "púrpura de tiro" (o púrpura real), por ser producido por los fenicios en esta ciudad, aunque se cree que ya se utilizaba en Creta en torno al 1.600a.C.
Para producir un gramo de púrpura se necesitan aproximadamente 9.000 caracoles y un largo proceso de transformación, por lo que su uso era muy limitado, utilizándose exclusivamente en prendas de lujo, lo que lo convierten en claro símbolo de riqueza y poder.

lunes, 21 de febrero de 2022

Tía y sobrinos nos vamos a Tromso, Noruega.

 Hace unos días cumplí con la promesa que le había hecho a mi sobrino Luis hace ya algún tiempo, y que por razones de pandemia no había podido cumplir antes. 

Nos fuimos a ver a tío Manu al norte del norte, y de paso nos llevamos al Ratón también.

Ha sido las primera vez que los dos han viajado en avión, la primera vez que han estado en la nieve, la primera vez que han jugado con témpanos de hielo... ¡han sido tantas primeras veces, para ellos y para mi!

Pero nos hemos divertido, lo hemos pasado muy bien y hemos decidido hacer un viaje tía/sobrinos una vez al año a partir de ahora. A ver donde nos lleva el próximo invento, de momento ya tenemos la hucha empezando a llenarse, por ahí se empieza.











viernes, 4 de febrero de 2022

El Cerro de los Ánsares

 

 Es uno de los espectáculos mágicos y míticos de Doñana; ocurre cada año desde hace cientos, sin que nadie sepa explicar a ciencia cierta la razón.

Dicen que han censado este año 14.000 ánsares en Doñana, y será. Pero la marisma está tan seca, el agua que hay está tan concentrada en apenas tres zonas que deben ser todos los que caben en estas circunstancias.

Al cerro cada amanecer de este invierno han entrado sólo unos cientos, en el mejor de los casos; pero el espectáculo se ha repetido, aunque la escala haya sido más pequeña.

Soy afortunada, sigo teniendo la inmensa suerte de disfrutar de esta magia.

A estas alturas algunos ya se habrán ido rumbo al norte, la mayoría se estará preparando para partir y sólo una pequeña muestra será capaz de aguantar la primavera y el verano cálido y seco de este pequeño paraíso. Buen viaje a los que se van y esperemos que el invierno que viene sea más próspero para todos.